El Botín de los callejones
Las botineras son como la vida misma...
Las hay pasajeras, las hay coherentes y las hay fieles de toda la vida, verdaderos puentes entre generaciones de botines que pasan por sus cuerpos.
Entre estas últimas, se destaca María Fernanda Callejón, o como es conocida en el ambiente
Este prócer de la chupada de pelotas, posee un "Curriculum Botinerae" digno de destacar: En un comienzo estuvo con el "jefe" Guillote. Ella era el souvenir de turno que lo acompañaba a todos sus viajes. Pero el mejunje era tal (yo con todos, yo con vos. Yo por arriba, yo por abajo) que en definitiva se terminó cogiendo hasta La Claudia. Claro, si Guillote le daba a Diegote, este a los Jeques árabes y estos a todo su clan de mujeres . De esta manera, los líquidos femeninos y masculinos pasaban de pija en concha, concha en concha, pija en boca, boca en cocha y, el gran invento de boca en boca, que no es otro que de Guillote, y de su musa inspiradora, la talentosísima actríz Fernanda Callejón.
Antes de abandonar el traqueteo botineril, se dio un par de gustitos y estuvo haciendo la calle: pasó por el pajarito del pájaro Claudio Paul y las cotorritas de "Ave Porco".
Retirada de las canchas pero con mucho callejón sin salida, todavía no ha colgado los botines. SE TE EXTRAÑA FERNANDITA!!
Amigos y por qué no, amigas. Brindémosle un homenaje a una retro botinera y dedíquenle uno. No se olviden, hoy acaban en honor a M.F.Callejón.